La ocupación
ilegal de inmuebles se ha convertido en un oscuro negocio. Miles de casas son
okupadas cada año, y la media de tiempo que demora un proceso legal de
desocupación se encuentra por encima de los dos años.
Cerrajeros expertos nos comentan que ante este
panorama, mejor prevenir que lamentar. Evitar la ocupación ilegal debe ser la
prioridad número uno de todo propietario de una casa deshabitada. Las empresas
de seguridad física saben que se trata de un mercado en crecimiento.
Cerraduras y
alarmas anti-okupa ya pueden verse en sus catálogos. Todo apunta hacia un
sector de la población cada vez más preocupado en ver peligrar su inversión
inmobiliaria. Las puertas anti-okupa son quizás el elemento más visible y
notorio de esta tendencia.
En este artículo
te contamos todo lo que necesitas saber sobre la instalación de las puertas
anti-okupa, también llamadas puertas bunkerizadas.
Instalación de puertas
anti-okupa
En primer lugar,
al tratarse de una sobrepuerta, la instalación no requiere desmontar la puerta
principal. De hecho, se recomienda reforzar la seguridad de la puerta principal
simultáneamente que se instala la puerta anti-okupa.
Las puertas
anti-okupa suelen estar elaboradas con chapa galvanizada sin recubrimiento. En
su estructura se sueldan refuerzos interiores de chapa doblada.
Dependiendo del
tipo de construcción del inmueble, las puertas anti-okupa se instalan dentro del
nicho de la puerta o en la fachada exterior. El marco de la puerta es de
perfiles de acero y se asegura utilizando tornillería y tacos especiales, sin
necesidad de obra.
La instalación
puede tomar menos de una hora por un equipo de dos personas. Normalmente se
instalan en una medida estándar, aunque pueden fabricarse a pedido en medidas
especiales.
Exteriormente no
hay manijas, pomo ni mirilla. Es una superficie completamente limpia. La cerradura integrada con las puertas
anti-okupa suele ser de gorjas, aunque existen modelos con bombines
intercambiables e incluso con cerraduras inteligentes.
Costos de alquiler, adquisición
e instalación de puertas anti-okupa
El propósito de
instalar una puerta anti-okupa es dificultar el acceso de cualquier ocupante ilegal.
Muchas de las viviendas desocupadas son de propiedad pública, por lo que no es
de extrañar que la vivienda pública se convierta en el blanco principal de las
bandas de okupas.
Muchas
comunidades e inmobiliarias han optado por adquirir lotes de puertas anti-okupa
y rotarlas en las viviendas que quedan desocupadas. Estas serán retiradas
cuando otra familia ocupe el piso, y reutilizadas de esta manera muchas veces.
Incluso en el
caso de la vivienda privada, la reutilización suele ser la norma. Con este
propósito existen empresas que pueden alquilar puertas anti-okupa a
propietarios que desocupen su vivienda por largos períodos de tiempo.
Expertos que han trabajado con Cerraduras Fichet alegan que el coste medio
de una puerta de medida estándar es de 600 - 1000 euros sin la instalación. El
alquiler mensual puede rondar los 90 euros. La instalación de este tipo de
puertas cuesta aproximadamente 130 euros.
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