El objetivo de
reemplazar los elementos de una casa por otros más eficientes energéticamente
es reducir las cantidades de energía que consumen. El objetivo final es obtener
facturas de servicios públicos reducidas y que cada elemento en tu casa pueda
contribuir significativamente en esto.
Pero una puerta
o una ventana no consume energía. ¿Cómo contribuye a la eficiencia energética
de nuestro hogar? Las puertas y ventanas aíslan térmicamente nuestra casa de la
intemperie. Y a menos que la temperatura y la humedad exterior sean perfectas,
es algo que debemos agradecer.
De acuerdo a cerrajeros que han instalado Cerraduras Mottura, de las cuales puedes conocer mejor visitando esta página, Una buena puerta
o ventana aislada mantiene el clima exterior fuera de su casa y evita el
intercambio de calor no deseado. También previene corrientes de aire que puedan
mantener zonas de tu casa a una temperatura incómoda.
Valor U
El valor U,
también conocido como transmitancia térmica, se utiliza para medir las tasas de
transferencia de calor en paredes, ventanas, puertas, pisos y techos. El valor
U suele expresarse en W/m2K (vatios sobre metro cuadrado por grado
kelvin)
Por ejemplo, si
una ventana de 4 m2 tiene un valor U de 1,5 W/m2K, esta
ventana conducirá 1,5 W de energía por cada metro cuadrado y grado K de
diferencia de temperatura de un lado a otro.
Por lo tanto, si
la temperatura es de 25°C en el interior y 3°C en el exterior, esto es una
diferencia de 22ºC. Esto produce una pérdida de energía de más de 60W. Lo mismo
que consumía una lámpara incandescente.
Cuando estés
eligiendo puertas y ventanas con aislamiento térmico procura buscar y comparar
los diferentes valores U de las opciones. Un menor valor implicará una mayor
eficiencia energética.
Aislamiento integrado en el
diseño
El diseño de una
puerta o una ventana y los materiales con los que se fabrican son la primera
línea de aislamiento térmico. Las puertas y ventanas de uPVC, vinilo o de fibra
de vidrio poseen un elevado aislamiento térmico, incluso si no se diseñan
específicamente para esto.
Esto tiene que
ver con los materiales con los que están fabricadas. Los polímeros y los
materiales compuestos tienen bajos valores de transmitancia térmica. Esto
quiere decir que la energía en forma de calor se mueve más lentamente a través
de la puerta.
La mayoría de
las puertas y ventanas de estos materiales no requieren aislamiento adicional,
pero sí necesitan una instalación cuidadosa. Las holguras que pueden quedar
entre la estructura y el marco (en el caso de las puertas) pueden convertirse
en puntos donde ocurran pérdidas energéticas.
Cristales y burletes para
mejorar la eficiencia
De acuerdo a expertos del sitio web https://puertas-acorazadas.barcelona/, en las ventanas
o en las puertas exteriores de vidrio es posible mejorar el aislamiento
térmico. Aunque el vidrio no parezca un material muy aislante, los fabricantes
han ideado arreglos que maximizan la eficiencia energética de puertas y
ventanas.
Desde el uso de
varias capas con aislamiento de aire en medio, hasta el uso de cristales con
baja emisividad, que reflejan la mayor parte del calor que vienen del exterior.
Todas son opciones que permiten reducir las facturas por consumo energético.
Otra solución para
mejorar la eficiencia energética es el burlete. El burlete es la aplicación de
una tira aislante alrededor del perímetro de las puertas para evitar el flujo
de aire y calor. El burlete asegura que no se intercambie absolutamente nada de
calor y añade una barrera adicional al flujo.
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