¿Qué tipo de cerraduras se usan en prisión?



Hablamos mucho de cerraduras para los domicilios y los comercios, pero de seguro te da curiosidad saber qué clase de cerraduras se utilizan para proteger las puertas de prisiones y cárceles. Y especialmente, ¿Qué tan seguras son las cerraduras que se usan en prisión?

Este es un artículo informativo que se basa en información públicamente disponible en internet. Por supuesto, todas las cárceles tienen medidas de seguridad que no se divulgan, por lo que no se trata de un artículo exhaustivo.

Las puertas y los barrotes en las cárceles

Especialistas que han instalado esta marca de dispositivos de seguridad, señalan que yuy pocas películas y programas de televisión muestran el interior de una prisión. En la mayoría de las cárceles las celdas son pequeñas con gruesos muros y unas puertas metálicas robustas y pesadas. Estas puertas pueden ser oscilantes, pero son más comunes las de tipo corredizo.

Existe una tendencia a la desaparición de los barrotes en las celdas, aunque aún existan en las áreas comunes y en la separación de espacios. Esto se debe a que puede ser utilizados para intercambiar objetos potencialmente ilegales entre las celdas.

Así que salir de la cárcel limando los barrotes es algo cada vez menos probable de que pueda intentarse, ya no hablemos de tener éxito. Estas puertas tan robustas y pesadas necesitan cerraduras poderosas y fiables.

Las cerraduras de las prisiones

Una cerradura para uso penitenciario debe ser capaz de soportar el uso prolongado con poco mantenimiento. Además de resistir el abuso de personas que tienen una gran cantidad de tiempo libre para destruirlas o vandalizarlas para impedir su funcionamiento.

Esto ha provocado que la mayoría de los mecanismos estén totalmente ocultos desde ambos lados de la puerta. Una solución posible para estos exigentes requerimientos son las cerraduras electromecánicas.

Cerrajeros que han hecho servicio técnico de Cerraduras Orengo afirman de esta forma que también es posible automatizar el control de acceso, pudiendo cerrar y abrir las celdas a distancia. Pero esto no significa que los tradicionales bombines han desaparecido por completo.

Bombines de gran tamaño y peso

En los lugares donde se requiera un acceso manual, o como mecanismo complementario a las cerraduras electromecánicas, se pueden instalar cilindros mecánicos tradicionales. En las cerraduras de las prisiones, estos cilindros son a menudo muy grandes, con bocallaves de gran tamaño.

Del mismo modo, las llaves son bastante grandes cuando se comparan con las llaves estándar de las cerraduras residenciales y comerciales. La lógica detrás de esto es que se requiera más torque para girar la llave, y que sea más difícil ocultar una llave en caso de haberla robado.

En los lugares donde los prisioneros puedan tener algo de tiempo para sabotear el cilindro, se instalan escudos giratorios que protegen la bocallave.

Hasta hace unos años era muy común en cerraduras penitenciarias el sistema de Borjas, debido a que permite proteger los mecanismos dentro de la puerta. Ahora se utilizan con menos frecuencia y están siendo reemplazadas por otros mecanismos más seguros.

Sea cual sea el tipo de cerradura instalado, el personal de la prisión está siempre vigilante de cualquier modificación o desgaste inusual en las cerraduras. De esta forma pueden identificar y arreglar el problema antes de que se convierta en un peligro para el personal o para los prisioneros.

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