¿Qué es la decoración Wabi-sabi en puertas interiores?



Un día en el Japón del siglo XVI, Sen no Rikyu se preparaba para recibir a sus invitados. Estaba preparando una ceremonia de té de estilo tradicional llamada wabi-cha. En estas ceremonias se utilizan cuencos, utensilios y mobiliario que tienen esta cualidad rústica y sin adornos.

Antes de que lleguen los invitados, Rikyu le pide a su hijo que atienda el jardín, y su hijo inmediatamente se dispone a arreglarlo. Poda los árboles, rastrilla los senderos, y cuidadosamente limpia las hojas.

Una vez que ha terminado, su padre viene a inspeccionar. Viendo que el jardín está inmaculado, Rikyu se disgusta. Se acerca a un árbol bien cuidado y agita una rama, haciendo que unas cuantas hojas caigan suavemente por uno de los caminos recién rastrillados.

Especialistas, a quienes puedes contactar presionando el siguiente enlace, afirman que sara Rikyu, un jardín impecable era inaceptable; ahora, con un puñado de hojas, estaba bien.

El valor de la imperfección

La historia de Rikyu se utiliza a menudo para ilustrar el espíritu del wabi-sabi, una idea que impregna la cultura japonesa hasta el día de hoy. El concepto es difícil de traducir.

Originalmente wabi significaba "solitario", "desamparado" o "la miseria que proviene de la soledad". Sabi solía significar 'desolación'. Pero eventualmente el significado de estas palabras cambió a un sentido positivo de estos atributos.

Según varios autores wabi ha llegado a significar "simple, inmaterial, humilde por elección", mientras que sabi se refiere a la belleza que se puede encontrar como algo que envejece, en "el florecimiento del tiempo".

De esta manera, el wabi-sabi es una cualidad del arte y la cultura japonesa que premia y celebra la imperfección. En la citada historia de Rikyu, a un jardín perfecto le falta algo. Necesita ser desordenado un poco.

La decoración wabi-sabi y el kintsugi

Esta filosofía puede traducirse en un estilo decorativo, incluso trazable en el Japón del siglo XVI. Mientras que en algunos círculos sociales de la época las tazas delicadas e intrincadamente decoradas estaban de moda, Rikyu prefería utilizar una cerámica modesta y rústica.

Esta cerámica, a veces llamada raku, se caracteriza por estar hecha a mano. El estilo es simple, sin adornos, con defectos en la forma de la arcilla o con imperfecciones en la forma de cocerla y vidriarla.

El wabi-sabi también se expresa en el kintsugi, una tradición japonesa en la que los cuencos o las ollas de cerámica rotas se pegan con laca dorada para acentuar la belleza de su reparación.

Influenciados por el budismo zen, los objetos como estos son un recordatorio de la impermanencia de todas las cosas. Son hermosos, en la forma en que hablan de la transitoriedad de la vida y de lo inevitable de su paso.

Puertas con inspiración wabi-sabi

Según cerrajeros profesionales, este estilo decorativo puede integrarse en tu hogar a través de varias ideas para tus puertas de interior. Los expertos recomiendan utilizar siempre puertas de madera rústicas, de preferencia corredizas, que reflejen el espíritu de sencillez y la personalidad del wabi-sabi.

La reutilización de la madera de elementos antiguos, como viejos cajones, para la construcción de la puerta es muy recomendado. La apertura corredera brinda simplicidad y más espacio, dos elementos claves del estilo wabi-sabi.

Si ya tienes puertas de interior blancas, puedes optar por utilizar laminados decorativos naturales. Los más recomendamos son los laminados rústicos de roble sin tratamiento. Esta superficie puede envejecerse artificialmente para dar un acabado más antiguo, que refleje el paso del tiempo.

Para mayor autenticidad, puedes encontrar en el mercado puertas antiguas de segunda mano a buen precio. En caso de que tengan pintura u otros acabados, puedes retirarlos antes de adaptarlas a tus espacios.

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